La mejor mini revista del 2009
Una mini revista sobre 3 casos normales que pasan en la vida diaria. La violación, el secuestro y el asesinato.
Es el
delito de forzar a tener
relaciones sexuales con otra persona sin su consentimiento empleando violencia en la acción, o amenaza de usarla.
Muchos personas consideran la violación como uno de los delitos más graves, sólo por detrás del
asesinato.
Por ser considerado como uno de los peores delitos, no es raro que la pena sea la misma o muy semejante a la del
homicidio.
En las sociedades occidentales, la forma más común de violación es de un hombre hacia una víctima femenina. Sin embargo, también los hombres pueden ser violados, ya sea por mujeres o por otros
hombres, en este caso es más complicado probar que el
delito ha sido cometido, pues es más difícil obtener pruebas de que la
relación sexual no fue consensual (o sea, de mutuo consentimiento).
Existen casos donde el padre,
padrastro, abuelo o tío de la víctima es el propio violador, por lo cual el delito también es
incesto. Usualmente en estos casos, la víctima es menor de edad y el abuso le deja marcadas consecuencias emocionales y sexuales.[1]
El secuestro es el acto por el que se priva de
libertad de forma ilegal a una
persona o grupo de personas, normalmente durante un tiempo determinado, y con el objetivo de conseguir un
rescate u obtener cualquier tipo de crédito político o mediático. Las personas que llevan a cabo un secuestro se conocen como secuestradores.
Los secuestradores, generalmente, y previo al secuestro de su víctima, siguen sus movimientos cotidianos durante días anteriores al evento, con la finalidad de conocer sus rutas de tránsito y horarios habituales para así lograr con mayor éxito su empresa delictiva.
El secuestro tiene por objeto la obtención de recursos económicos a cambio de la
libertad de la persona secuestrada; muchas veces esta libertad es "vendida" a cambio de otras situaciones. Efectivamente, el secuestro da pauta a la comisión de otros delitos, como sería el tráfico de menores.
Es un
delito contra la vida humana, de carácter muy específico, que consiste en
matar a una
persona concurriendo ciertas circunstancias, tales como:
alevosía;
precio,
recompensa o
promesa remuneratoria y
ensañamiento, aumentando deliberada e inhumanamente el dolor del ofendido.
Mientras que el
homicidio es el delito que alguien comete por acabar con la vida de una persona, el asesinato requiere de un mayor número de requisitos.
Si bien el tema se ha discutido mucho, el asesinato no se trata de un simple
homicidio agravado, sino de un delito distinto (de acuerdo con la mayoría de la doctrina y la jurisprudencia), en el que las circunstancias señaladas son elementos constitutivos del mismo. En el asesinato existe una mayor intensidad del propósito criminal que en el homicidio, por los medios perjudiciales utilizados de un modo especial o por la inconfundible malicia y peligrosidad que se revela.